¿Alguna vez has notado que a medida que el día se hace más corto y el frío comienza a ser el protagonista, tu estado de ánimo también cambia? El cambio de estación puede afectar nuestra salud mental de manera significativa, tanto en el ámbito personal como en el laboral.
Esta transición hacia el invierno no solo afecta la forma en que nos vestimos, sino también puede tener un impacto significativo en nuestra salud mental. En el entorno laboral, esto se hace más evidente cuando notamos que la motivación decae y el clima general del equipo se vuelve algo más apagado.
¿Cómo nos afecta el cambio de estación?
La falta de luz natural, los días más cortos y el aumento de las temperaturas bajas suelen llevar a que muchas personas experimenten sensaciones de cansancio, irritabilidad e incluso tristeza sin una razón aparente. A esto se le conoce como Trastorno Afectivo Estacional (TAE), y aunque no todos lo padecen, muchos pueden sentir sus efectos en menor o mayor medida. ¿Te has sentido así alguna vez?
En el ámbito laboral, estos cambios se reflejan en una disminución de la productividad, falta de motivación e incluso un incremento en el absentismo. No es raro escuchar a alguien decir que le cuesta más levantarse en esta época del año o que le resulta difícil concentrarse en tareas que antes realizaba sin problema.
Es importante tener en cuenta que el bienestar emocional de los empleados/as puede verse afectado por estos cambios, y como equipo podemos apoyarnos mutuamente para superar estas etapas.
¿Qué podemos hacer para apoyar a nuestro equipo?
No todo está perdido cuando llega el invierno. De hecho, existen diversas estrategias que las empresas pueden implementar para apoyar la salud mental de sus empleados/as en estos momentos de transición:
✅Algo tan simple como salir a caminar durante el almuerzo o trabajar cerca de una ventana puede marcar una gran diferencia. ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste un respiro al aire libre durante tu jornada?
✅Adaptar el horario de trabajo para que los empleados/as puedan aprovechar las horas de luz natural también es una buena práctica. Esto puede mejorar el estado de ánimo y ayudar a mantener niveles óptimos de energía.
✅Talleres de gestión emocional, sesiones de mindfulness o incluso momentos de desconexión programados durante el día ayudan a combatir el estrés y a mantener la moral alta. ¿Te animarías a participar en una sesión de mindfulness con tus compañeros?
✅Invitar a los empleados/as a compartir cómo se sienten, sin miedo a ser juzgados, puede crear un ambiente de apoyo y comprensión. La escucha activa y el apoyo emocional entre los miembros del equipo son claves para enfrentar la temporada de invierno sin que la motivación decaiga.
✅Contar con un Programa de Apoyo al Empleado/as donde puedan acceder a atención psicológica si lo necesitan, puede ser un gran aliado para aquellos que sienten que la carga emocional se intensifica durante esta época. ¿Sabías que nuestro programa de bienestar puedes tener sesiones individuales con un profesional de la psicología?
La llegada del invierno no tiene que ser sinónimo de una caída en el bienestar. Recordar que como equipo podemos apoyarnos unos a otros y que hay recursos disponibles para quienes lo necesiten, es fundamental para mantenernos conectados y motivados.
Pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en el estado de ánimo de todos. ¡Cuidémonos juntos durante esta temporada!
¿Tienes alguna estrategia personal para sobrellevar el cambio de estación? ¡Te leemos!