¿Por qué algunos empleados/as parecen estar más motivados/as y comprometidos/as? La respuesta muchas veces radica en cómo son reconocidos/as por la empresa. No solo como trabajadores, sino como seres humanos completos, con emociones, preocupaciones y metas personales. Reconocer al empleado/a de manera global, significa no solo enfocarse en los resultados, sino también en el bienestar integral de la persona.
Este reconocimiento no solo se basa en bonos o ascensos, sino en entender que detrás de cada trabajador/a hay un ser humano con necesidades que van más allá del ámbito laboral.
Cuidar al empleado en todas sus dimensiones
Es fácil pensar que el cuidado de los empleados/as se limita a ofrecerles un buen salario, beneficios como días libres o un entorno de trabajo cómodo. Pero ¿y si te dijéramos que eso no es suficiente? En ocasiones, las empresas se enfocan únicamente en su rol como trabajador/a y olvidan que detrás de cada tarea, cada reunión y cada objetivo cumplido, hay personas que también tienen una vida fuera de la oficina.
Algunas compañías ya han empezado a cambiar su enfoque y están adoptando una visión más amplia: reconocen que sus empleados/as también son personas con necesidades emocionales, familiares y personales. Ofrecen desde programas de apoyo al empleado, hasta actividades que fomentan la desconexión y el autocuidado. ¿Quién no se sentiría más valorado en una empresa que se preocupa por su bienestar general?
Equilibrio entre trabajo y vida personal
Un lugar donde se promuevan políticas que permitan equilibrar las responsabilidades del trabajo con las de la vida personal, donde las jornadas flexibles no sean un lujo, sino una norma y donde se fomente la salud mental como parte esencial del día a día… ¿Cómo lo ves? Una maravilla ¿verdad?
Los estudios han demostrado que cuando las empresas adoptan un enfoque integral hacia el cuidado de sus empleados, no solo se observa un aumento en la satisfacción laboral, sino que también se reduce el absentismo, mejoran los niveles de productividad y se crea un ambiente laboral más armónico. Y todo esto ¿gracias a qué? A cuidar al trabajador/a, pero también al ser humano.
Por ejemplo, algunas empresas han incorporado programas de apoyo emocional, donde los empleados/as pueden recibir orientación o intervención psicológica si lo necesitan. Otras han implementado medidas para que los trabajadores puedan tomar decisiones más flexibles sobre su tiempo, como trabajar desde casa o tener jornadas laborales adaptadas a sus necesidades. Estas pequeñas acciones pueden generar un impacto enorme en cómo se siente el empleado/a en su día a día.
El ser humano detrás del trabajador/a
Entonces, ¿qué pasa cuando una empresa se preocupa no solo por el rendimiento, sino por la salud y el bienestar de su equipo? Se crea un vínculo de confianza y lealtad. Un/a empleado/a que se siente cuidado y valorado es más probable que se comprometa con la empresa, que permanezca más tiempo en ella y que aporte lo mejor de sí mismo.
Además, el reconocimiento integral no solo tiene efectos positivos en el ámbito laboral, sino que también ayuda a mejorar el clima organizacional. Los empleados/as sienten un mayor bienestar, hay menos conflictos y en última instancia, todo el equipo se beneficia de un ambiente de trabajo más positivo. ¿Quién no querría trabajar en un lugar así?
El reconocimiento global del empleado/a es una tendencia que está cambiando la forma en que las empresas gestionan su talento. No se trata solo de tratar bien al trabajador, sino de cuidar al ser humano en su totalidad. Y es que, cuando las empresas entienden esta diferencia, el resultado no solo es un empleado/a más satisfecho, sino un equipo entero más fuerte.
¿Tienes alguna estrategia para reconocer de manera global a las personas de tu equipo? ¡Te leemos!