¿Ya has pensado en cómo te vas a cuidar estas vacaciones? No hablamos solo de elegir destino, hotel o maleta. Hablamos de algo más profundo: de vacaciones conscientes.
Actualmente todo va extremadamente rápido y el “modo productividad” parece que nunca se apaga, desconectar de verdad se ha vuelto un arte. Y como todo arte, necesita intención, práctica y un toque de creatividad.
Pero vamos a ver, ¿Qué son exactamente unas vacaciones conscientes?
No, no es meditar en la arena del desierto (aunque si quieres hacerlo, adelante 😉). Las vacaciones conscientes son aquellas en las que pones atención plena a descansar. Eso significa que no vas a estar respondiendo correos en la tumbona ni organizando listas de tareas futuras mientras te tomas un helado.
Se trata de darte permiso real para parar. Para observar cómo estás. Para reconectar contigo. Y para disfrutar sin culpa. Y si de beneficios hablamos, te permite recuperar energía emocional y mental, reducir el estrés acumulado, mejorar tu creatividad y concentración, volver con ganas reales, no solo con un bronceado bonito.
Claves para que empieces desde el minuto uno
🟣Antes de irte: suelta. Haz un pequeño “cierre de etapa”. Apunta qué necesitas soltar: preocupaciones, tareas pendientes. Escríbeles y déjalas aparcadas. No van contigo a la maleta.
🟣Crea tu propio ritual de inicio. ¿Qué tal si el primer día de vacaciones haces algo simbólico? Puede ser apagar el teléfono unas horas, darte un baño largo o salir a caminar sin rumbo. Marca la transición.
🟣Pon atención plena en los pequeños placeres. El sabor de ese café sin prisas. La textura de la arena. La risa compartida.
🟣tu ritmo. No llenes tus días de planes si lo que necesitas es no hacer nada. Las vacaciones conscientes no siguen el “FOMO”. Siguen tu cuerpo, tu mente y tu corazón.
🟣Vuelve con intención. ¿Y si antes de volver al trabajo, haces una pequeña reflexión sobre qué has aprendido o descubierto en este descanso? Quizás puedas traer contigo algo más que souvenirs.
Desconectar también se entrena
No es fácil, lo sabemos. A veces sentimos culpa por parar. O nos cuesta relajarnos incluso en vacaciones. Pero igual que aprendemos a hacer una presentación o a usar una nueva herramienta, también podemos entrenar la desconexión consciente.
Y lo más bonito es que no hay una forma correcta. Solo la tuya.
Si sientes que te cuenta desconectar aunque quieras, recuerda que en yees! estamos para ayudarte. Nuestro Programa de Apoyo al Empleado también está disponible en verano, porque el bienestar no entiende de estaciones.
Vacaciones conscientes no es solo un slogan bonito (¡qué lo es!) es una forma de cuidarte con intención. ¿Te animas a probarlo este verano?