El día antes de volver al trabajo, ¿sueles notar que tu estado emocional ha cambiado?, ¿sientes estrés en tu primer día?, ¿haces algo para poder cambiar tu estado emocional? Te ayudamos a volver al trabajo con ilusión.
Al llegar de vacaciones nos encontramos con que tras unos días, semanas en los que has disfrutado de playa, pueblo, montaña, o incluso te has quedado disfrutando de tu ciudad, de repente, una mañana el ritmo vuelve a cambiar: vuelves a levantarte con la alarma del despertador, tienes sueño, te encuentras atascos a primera hora…. Y te estás planteando que se te ha olvidado el relax que sentías hace unos días. No sabes lo que te espera al llegar a la oficina, cuántas tareas habrá pendientes, te irrita ver tantos coches y estar parado, y al mismo tiempo te sientes algo alicaído. ¡Qué lindo sería volver al trabajo con ilusión y no tener esa sensación!
Y de nuevo este año, puede crecer la incertidumbre ante nuevas situaciones que se están dando en el panorama geopolítico y también referido a las consecuencias climáticas que se vienen produciendo y más este verano, con las olas de calor, ¡parece que el término “ola” no deja de aparecer en tu vida!, ¿verdad?
Pero déjame que comparta contigo la siguiente reflexión:
“La felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no. Sólo tras haber hecho frente a esta regla fundamental y haber aprendido a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no, serán posibles la tranquilidad interior y la eficacia exterior” Epicteto.
De ahí que me gustaría brindarte unas recomendaciones que sólo tú puedes hacer y que guarda relación con la anterior frase que te he mencionado:
1. Evita un aterrizaje forzoso
Muchas veces tendemos a apurar hasta el último momento las vacaciones. Pero llegar de viaje y volver al trabajo casi inmediatamente no es recomendable, ya que no favorecemos la transición, el cambio es muy brusco. Volver necesita una preparación para empezar la rutina y si este año la has vivido muy brusca, seguro que el año que viene lo programas de otra forma.
2. Planifica las próximas vacaciones
Pasados unos días en los que se va amortiguando el recuerdo de las vacaciones, puedes empezar a pensar y planificar las próximas vacaciones, lo cual favorece que tengas un nuevo proyecto de ocio que te ilusione en tu día a día.
3. Tiempo al ocio
Es importante que no asociemos las actividades que nos gustan exclusivamente al momento de vacaciones, si no que puedan estar presentes en mayor o medida en nuestro día a día. Es decir, si detenemos todo lo positivo de golpe, nos abrumarán las obligaciones; sin embargo, continuar con algunas de las actividades que hacíamos en verano o incluyendo deporte en nuestra rutina. Esto nos ayudará en la transición, nos permitirá ver cierta continuidad, y además la rutina adquiere también propiedades positivas. Y para mitigar el estrés nada mejor que practicar deporte, relajación, meditación, pilates… Cualquier actividad que te haga desconectar y centrarte en el aquí y ahora.
4. Reconecta socialmente con tu equipo. En el caso de que teletrabajes, con videollamadas informales
Ya que no puedes verles en el día a día, procura seguir manteniendo el buen ambiente laboral con tus compañeros a través de videollamadas. Puede parecer poco importante, pero seguir cuidando estas relaciones, es un efecto positivo en el trabajo. Con un café si vas a la oficina: Habla del verano, de las vacaciones, de la vuelta al trabajo… Preocúpate por cuidar tu círculo y mantener activa tu vida social también en el trabajo.
5. Añade nuevos elementos a tu espacio de teletrabajo o trabajo presencial
Para teletrabajar necesitamos un espacio preparado para ello. Tenemos asociado el espacio de la oficina, sus colores, olores, dimensiones con ponernos en modo trabajo. En casa tenemos que crear un espacio específico que nos permita centrarnos en trabajar. Y en la oficina añade nuevos elementos como una agenda y así motivarte a establecer unos horarios que cumplir para poder disfrutar de tu tiempo libre.
6. Prioriza y organiza tus tareas en el trabajo
Analiza cuáles son las prioridades, basándote en la lista que has pensado previamente. Empieza por temas que se quedaron pendientes antes de las vacaciones. Luego, es recomendable ir resolviendo cosas pequeñas primero y, en la medida de lo posible, evita agendar reuniones y asumir temas nuevos de inmediato. Eso permitirá ir tomando ritmo de manera paulatina, con un control de los tiempos para ganar confianza y evitar sentirse agobiado.
7. Ajusta tus expectativas de los primeros días
Plantéate recuperar el ritmo progresivamente este mes de septiembre. A veces nos cuesta recuperar el mismo nivel de concentración que teníamos antes de las vacaciones. Simplemente por la “falta de hábito”, hábito que hay que recuperar.
Autor: Fernando Samper
¿Qué estrategias utilizas para volver con ilusión al trabajo?