Hay temas que duelen, que incomodan, que cuesta nombrar. Pero también hay temas que no podemos seguir ignorando. Uno de ellos es el suicidio. El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y en yees! creemos que no solo hay que hablar de ello eso día, Pero sí es una fecha para abrir la conversación, también en los entornos laborales.
Porque el trabajo (ese lugar donde pasamos gran parte de nuestras horas, donde a veces fingimos estar bien) también puede convertirse en un espacio de prevención, de acompañamiento, de cuidado.
¿Por qué hablar de suicidio en el trabajo?
Porque no es un tema ajeno. Porque afecta a personas de todas las edades, profesiones y niveles.
Porque muchas veces las señales están ahí… pero no sabemos verlas. O no nos atrevemos a preguntar.
En los programas de apoyo al empleado hemos escuchado frases como:
💬 “No quería molestar a nadie con lo que me pasaba.”
💬 “Si alguien me hubiera preguntado cómo estaba de verdad… tal vez me habría derrumbado, y eso era justo lo que necesitaba.”
💬 “Solo quería dejar de sufrir.”
Estas frases no son solo dolorosas. Son también llamadas de atención. Son razones para actuar.
Qué podemos hacer desde las organizaciones
Hablar de prevención del suicidio en el trabajo no significa formar a todos como psicólogos/as.
Significa crear una cultura que no ignore el sufrimiento. Que no penalice a quien atraviesa una crisis emocional. Que no convierta el silencio en norma.
Desde yees! hemos creado una guía específica para la prevención del suicidio en el ámbito laboral, que puede ayudar a tu organización a dar el primer paso. Puedes descargarla aquí.
Aquí van también algunas ideas que sí están en nuestras manos:
✔️Incluir este tema en nuestras formaciones y comunicaciones. No hace falta esperar a una tragedia para hablar de suicidio. Incorporarlo como parte de la educación emocional es una forma de prevención silenciosa pero poderosa.
✔️Promover entornos donde se puede decir “no estoy bien”. ¿Qué pasa cuando alguien dice que está desbordado, que no duerme, que tiene pensamientos negativos? La clave está en no minimizar, no juzgar, y saber derivar. Un entorno laboral seguro no lo es solo frente a accidentes: también lo es cuando se permite el malestar emocional.
✔️Activar (de verdad) los recursos del PAE. El Programa de Apoyo al Empleado (PAE) es una herramienta de prevención vital. A veces, una llamada a tiempo, una escucha activa, una intervención profesional… puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Así, literal. ¿Está bien comunicado el PAE en tu empresa? ¿Sabes cómo acceder? ¿Tu equipo sabe que puede usarlo en total confidencial?
✔️Formar a mandos intermedios para detectar señales. No tienen que diagnosticar. Pero si pueden ser la primera alerta. Si una persona se aísla, cambia de comportamiento, habla con desesperanza o expresa que “todo le da igual”, no es momento de mirar a otro lado. Los mandos pueden ser aliado estratégicos si tienen herramientas básicas para detectar, contener y derivar.
Hablar salva vidas
Sí. Aunque nos incomode. Aunque nos dé miedo decir algo “incorrecto”. Aunque no sepamos por dónde empezar.
Lo importante no es tener todas las respuestas.
Lo importante es no dejar sola a la persona que ya siente que no tiene salida.
Porque la prevención del suicidio en el trabajo no empieza con grandes campañas. Empieza cuando quien se atreve a preguntar con sinceridad: ¿cómo estás, de verdad?