Llega julio y todo parece ralentizarse. Las reuniones disminuyen, los correos bajan su ritmo (un poco), y muchos ya están contando los días para las ansiadas vacaciones. Pero ¿qué pasa con nuestro bienestar emocional durante este período? El PAE en verano también está para ti.
Puede que estemos más relajados, sí. Pero también puede que el verano traiga consigo tensiones familiares, sensación de soledad, o ese famoso “bajón post-vacacional” que empieza incluso antes de hacer la maleta.
El mito de que en verano todo está bien
Vivimos con la idea de que el verano es sinónimo de felicidad. Y ojo, muchas veces lo es. Pero también puede ser una época en la que aflore lo que hemos estado postergando: problemas personales, decisiones por tomar, duelos no resueltos, o simplemente una necesidad profunda de parar y escucharnos.
¿Te has sentido alguna vez desconectado incluso estando de vacaciones? ¿Te ha pasado que el cuerpo está en la playa, pero la cabeza sigue en la oficina, o en esa conversación pendiente?
PAE en verano: tu mejor aliado
El Programa de Apoyo al Empleado (PAE) está activo también en vacaciones, y eso significa que puedes usarlo para:
⛱️Hablar con un profesional si necesitas ordenar tus emociones.
⛱️Recibir orientación psicológica para gestionar tensiones familiares o personales.
⛱️Planificar mejor tu autocuidado y descanso.
⛱️Prepararte emocionalmente para la vuelta al trabajo.
Si tu empresa tiene activo el servicio, puedes acceder desde cualquier lugar. Super fácil. Solo necesitas tu móvil o un ordenador con conexión. Las sesiones suelen ser por videollamada, lo que te permite hablar desde ese rincón tranquilo del hotel o desde casa mientras los demás duermen la siesta.
Te dejamos algunos consejos
☀️No esperes a estar desbordado. El verano es un buen momento para hacer una sesión de chequeo emocional.
☀️Agenda una sesión antes de volver al trabajo. Te puede ayudar a gestionar la transición con más calma.
☀️Aprovecha para trabajar en ti. A veces, tener más tiempo libre permite profundizar en cosas que el estrés del día a día no deja ver.
Las vacaciones no deberían ser una obligación de disfrute continuo. Si estás bien, genial. Si no lo estás, no pasa nada. Estás a tiempo de pedir ayuda, de hablar, de cuidarte. Y el PAE en verano puede ser ese espacio seguro donde hacerlo.
¡Disfruta del descanso, pero sin olvidarte de ti!