Cuando pensamos en innovación, ideas rompedoras o campañas que nos hacen vibrar… ¿quién está detrás? Personas. Mentes que imaginan, crean, sienten y, a veces, también se saturan. Porque la salud mental de los equipos creativos no siempre es visible, pero es fundamental para que el talento florezca.
Entonces, ¿qué papel juegan las empresas en todo esto? ¿Cómo pueden garantizar que su talento creativo no se consuma por el camino?
El lado invisible del talento creativo
Los equipos creativos suelen estar rodeados de admiración y altas expectativas: una idea fresca para ayer, hay que romper moldes, “confío en tu magia”. Pero esa “magia” viene de personas que pueden estar lidiando con ansiedad, frustración o el temido síndrome del impostor.
A menudo, estos equipos trabajan bajo presión, con plazos ajustados, exposición constante a la crítica y una necesidad de estar siempre “inspirados”. Y eso, sostenido en el tiempo, pasa factura a la salud mental de los equipos creativos si no se toman las medidas adecuadas.
5 formas reales en que las empresas pueden cuidar la salud mental de los equipos creativos
⚡Normalizar hablar de salud mental (y no solo cuando existan crisis): crear espacios donde hablar de lo que sentimos no sea tabú. Desde una reunión de equipo donde pregunta “¿cómo estás de verdad?” hasta incorporar la salud emocional como tema en las evaluaciones de desempeño.
⚡Fomentar pausas y desconexión real: ¿de verdad alguien puede ser brillante 8 horas seguidas? La creatividad necesita respirar. Pausas activas, siestas creativas, días sin reuniones… pueden parecer detalles, pero son oxígeno para una mente que crea.
⚡Evitar la “cultura del genio solitario”: romantizar la figura del creativo que lo puede todo solo… ya no toca. Hoy más que nunca, el trabajo colaborativo, los equipos diversos y el feedback horizontal son aliados del bienestar.
⚡Ofrecer apoyo psicológico profesional: un Programa de Apoyo al Empleado (PAE) puede marcar la diferencia. Porque cuando alguien siente que necesita ayuda, debe saber que su empresa está ahí, con recursos reales, profesionales y accesibles.
⚡Reconocer el valor más allá del resultado: no todo se mide por campañas ganadoras o ideas virales. Valorar el proceso, la constancia, el compañerismo o incluso los “fracasos” con aprendizaje es parte de construir una cultura creativa saludable.
Estamos en un momento clave para repensar cómo se construyen los equipos creativos desde el bienestar. Una mente descansada, valorada y acompañada… crea mejor. Y crea por más tiempo.
Implementar políticas de apoyo a la salud mental de los equipos creativos, es igual estrategia si queremos que la innovación y el talento vayan de la mano.
Cuando las personas se sienten bien, su talento se multiplica. Así que, empresas del mundo: ¿estáis cuidando a quienes hacen magia en vuestras marcas?