La forma en la que gestionas tu dinero tiene un efecto dominó en tu modo de vida y tu nivel de estrés. Teniendo en cuenta la situación económica que vivimos a nivel global, donde el estrés y la incertidumbre afectan más que nunca a los trabajadores, contar con una buena educación financiera y emocional que nos ayude a tomar decisiones para regular nuestro estado de ánimo y controlar de nuestros gastos se vuelve indispensable.
¿Qué es el bienestar financiero?
Al igual que comer sano y hacer ejercicio nos hace sentir bien físicamente, tener unos hábitos financieros positivos nos ayuda a sentirnos bien económicamente. Esto mejora nuestra autoestima y estabilidad en todos los ámbitos de la vida.
Tener bienestar financiero no consiste en tener mucho dinero sino en saber gestionar los ingresos y controlar los gastos para sacar el máximo partido a lo que tenemos y evitar la preocupación o presión económica.
Los principales hábitos de bienestar financiero son:
- No gastar más de lo que ingresas.
- Conocer tus cuentas y hacer un seguimiento mensual.
- Disponer un fondo de emergencia.
- Saber las opciones, productos y ofertas que hay a tu disposición.
- Contar con un plan para el futuro que incluya objetivos de ahorro.
El impacto del bienestar financiero en el entorno laboral
Según el Informe Global de Bienestar elaborado por Aon, los colaboradores pasan casi 15 horas al mes, dentro de su jornada laboral, preocupados por temas económicos, y más del 56% reconoce que le genera estrés en su día a día.
Por eso, cada vez más empresas están poniendo en marcha iniciativas para enseñar sus empleados a gestionar su dinero. ¿Cómo? Dándoles herramientas y asesoramiento personalizado a través de programas de formación, talleres o seminarios con expertos, que les permitan conocer sus posibilidades la hora de pedir una hipoteca, un préstamo, cancelar una deuda, etc.
El objetivo es fomentar una cultura donde se pueda hablar de dinero sin tabúes y sea algo positivo y enriquecedor para todos.
Otra opción muy valorada son los beneficios sociales, como seguros de salud, cheques gourmet o de transporte, planes de jubilación, compensaciones, etc., que ayudan a gestionar la economía familiar de forma más cómoda.
Estas medidas tienen ventajas para todos
A los empleados les ayuda a conocer mejor su realidad financiera, lo que les da más estabilidad, les motiva y les sube la autoestima. Esto tiene un efecto positivo en su productividad en el trabajo, y mejora el compromiso y el sentimiento de pertenencia.
La empresa se posiciona como una entidad comprometida con la salud de su plantilla, lo que ayuda a retener y atraer el talento, mejorar el ambiente laboral, aumentar el engagement, reducir el absentismo y mejorar su reputación de marca.
¿Crees que tu equipo necesita mejorar su salud financiera?