El mes de septiembre es un mes en el que muchas conversaciones, y afortunadamente cada vez más y en más ámbitos, se centran en la realidad del suicidio. Cada vez más son las voces que claman por una corresponsabilidad en la prevención, ya que todos somos agentes implicados en la misma.
En las organizaciones no podía ser de manera diferente. El cuidado de la salud mental y el bienestar emocional de los trabajadores está en el centro de las políticas de bienestar de las empresas, y empieza ser un eje central en torno al cual se estructuran muchas de las estrategias de prevención.
Desde Yees! queremos compartir buenas prácticas de gestión en materia de prevención de la conducta suicida. Para ello, hemos entrevista a nuestra compañera Natalia Lorenzo, experta en Psicología de emergencias y Psicotrauma, y todo un referente en nuestro sector.
Natalia, este mes se celebra el día internacional del suicidio, ¿pero cuál es la realidad del suicidio en el ámbito laboral?
La conducta suicida afecta a todas las personas, de todos los sexos, edades, culturas, razas, niveles educativos, etc. Por tanto, también afecta a la población trabajadora.
La conducta suicida es multicausal y multifactorial y, en el ámbito laboral, los factores psicosociales influyen mucho a la hora de que una persona decida quitarse la vida como una forma de resolver sus problemas, o una forma de terminar con su sufrimiento.
Así, factores como el estrés laboral, unas condiciones inadecuadas de trabajo, la violencia laboral, el acoso, el Burnout, el fracaso, la frustración, la adicción al trabajo y, por supuesto, la pérdida del empleo, pueden influir en esta decisión.
¿Hay algunas profesiones que pueden considerarse de riesgo en lo que a conducta suicida se refiere?
Sí, hay algunas profesiones que presentan las tasas más altas de suicidio, como son las formadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) y las también relacionadas con el sector sanitario. Es decir, podemos hablar de: el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), la Guardia Civil y los médicos.
En el 2021, un total de 34 agentes decidieron poner fin a su vida. 17 pertenecían al Cuerpo Nacional de Policía y las otras 17 formaban parte de la Guardia Civil.
Y, según datos del Instituto Nacional de Estadística, ya en 2019, el 1,3 % de los profesionales sanitarios optaron por esta vía, un dato que ha aumentado tras el inicio de la crisis sanitaria del Covid-19. Tanto es así que durante 2020, tras los primeros meses de la pandemia, el número de profesionales de la salud que ha pensado en suicidarse aumenta de manera considerable, llegando a ser del 3,5 %, más del doble que la población general.
¿Qué consideras imprescindible en la prevención de la conducta suicida para estos colectivos?
Son necesarios planes de prevención de la conducta suicida específicos para cada sector. Y profesionales convenientemente formados en esta materia.
Así como actuar sobre los factores psicosociales que hemos nombrado, dentro de las organizaciones, para reducir el riesgo de la conducta suicida.
Aún hay mucho por hacer, pero ¿qué pueden aportar las organizaciones en el objetivo «suicidios 0»?
La sensibilización y la concienciación de esta problemática es el punto de partida.
Poder hablar abiertamente dentro de las organizaciones de este tema, sin que sea un tabú, y tener profesionales adecuados a los que acudir en caso de necesidad, serían los puntos fundamentales para poder hablar de prevención del Suicidio.
¡Tenemos mucho por hacer! Y todos tenemos un papel fundamental, pudiendo ser el punto de inflexión definitivo para una persona y todo su entorno. Para poder acompañar a las organizaciones en esta importante labor, desde Yees! hemos elaborado una guía para la prevención del suicidio que puedes solicitarnos gratuitamente.
Y si necesitas que estudiemos en profundidad las circunstancias de tu organización, y quieres ver cómo podemos trabajar juntos, ¡estaremos encantados de escucharte!